Día Mundial contra la Hepatitis

El 28 de julio de 2023 se está llamando la atención mundial sobre un problema relacionado con una enfermedad bien conocida que ya no inspira mucho miedo, pero que sin embargo sigue causando estragos a escala global.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis, y más específicamente las diferentes formas de hepatitis viral que detallaremos a continuación, causa la muerte de más de un millón de personas en todo el mundo cada año. El sitio web de la OMS afirma: “Se estima que todavía hay 354 millones de personas en todo el mundo que viven con esta infección potencialmente mortal, y al menos una persona muere de hepatitis viral cada 30 segundos. Eso es más de un millón de muertes al año, más que el VIH y la malaria combinados (1)”. La OMS se ha fijado el objetivo de erradicar por completo la hepatitis viral para el año 2030 (2).

La infección por hepatitis viral también es silenciosa, con síntomas que solo aparecen una vez que la enfermedad está avanzada.

¿Es la hepatitis una sola enfermedad?

De hecho, es el término general para cualquier inflamación del tejido hepático. Existen varios tipos y formas de esta enfermedad, incluyendo las de origen viral, tóxico y provocadas por medicamentos. Sin embargo, cuando hablamos de hepatitis, nos referimos principalmente a la hepatitis de origen infeccioso, más específicamente de origen viral, que es la forma más común de enfermedad hepática en el mundo. En Europa, por ejemplo, se estima que alrededor de 15 millones de personas son portadoras del virus de la hepatitis B y 14 millones están infectadas con el virus de la hepatitis C (3). Estas cifras subrayan la magnitud del impacto de estas enfermedades en la salud pública.

Hepatitis viral

Existen cinco formas principales de hepatitis viral, comúnmente conocidas como hepatitis A, B, C, D y E. Cada uno de estos virus está asociado con formas de infección leves o graves, agudas o crónicas (4).

  • Hepatitis A es más conocida como una forma aguda de daño al tejido hepático vinculado a la contaminación de alimentos o agua contaminada. Otros grupos de riesgo incluyen personas que se inyectan drogas, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y ciertas comunidades aisladas. No causa una enfermedad crónica como la hepatitis B o C, pero puede llevar a una forma muy grave y fulminante de la enfermedad, que en casos raros puede resultar en la muerte. Esta forma aguda de hepatitis puede prevenirse mediante una vacunación efectiva.

  • Hepatitis B es una forma de hepatitis que puede ser aguda o crónica. Se transmite principalmente a través de la sangre, el sexo sin protección y de madre a hijo durante el parto. Puede llevar a complicaciones graves como cirrosis y cáncer de hígado. Existe una vacuna segura y efectiva para prevenir la infección con el virus de la hepatitis B. Esta vacuna se administra en varias dosis y se recomienda fuertemente, e incluso es obligatoria en ciertos países y para ciertas profesiones de alto riesgo (médicos, enfermeras, etc.). También existen medicamentos llamados antivirales que pueden frenar significativamente la progresión de la enfermedad hacia la cirrosis y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.

  • Hepatitis C, que se transmite principalmente por la sangre, a menudo es asintomática, pero puede desarrollarse en una forma crónica, lo que lleva a complicaciones graves como cirrosis y cáncer de hígado. A diferencia de la hepatitis B, actualmente no hay una vacuna contra esta forma viral de hepatitis. Sin embargo, en los últimos años, han aparecido tratamientos innovadores en el mercado que pueden curar la enfermedad en más del 95% de los casos. Lo más importante es actuar rápidamente, antes de que aparezcan los primeros signos de fibrosis hepática y cirrosis.

  • Hepatitis D es una infección que solo puede desarrollarse en presencia del virus de la hepatitis B. Puede acelerar la progresión a cirrosis en personas coinfectadas. Es una infección grave que se transmite a través de la sangre u otros fluidos corporales en personas infectadas. Puede llevar a una enfermedad aguda o crónica. Solo las personas ya infectadas con el virus de la hepatitis B pueden infectarse con el virus de la hepatitis D. No hay una vacuna contra esta forma del virus.

  • Hepatitis E generalmente es aguda y se transmite principalmente por beber agua contaminada o comer alimentos contaminados. Aunque generalmente es benigna, puede ser grave en mujeres embarazadas e individuos inmunocomprometidos. En muchos casos, es una enfermedad aguda que no dura mucho y se resuelve por sí misma. La mejor manera de prevenir la hepatitis E es mejorar las condiciones sanitarias, especialmente el agua potable.

Hepatitis no viral

Existen varias otras formas de esta enfermedad, incluyendo:

  • Hepatitis alcohólica: Esta es una inflamación del hígado causada por el consumo excesivo de alcohol. Puede llevar a la cirrosis y el fallo hepático. La hepatitis alcohólica es una causa importante de enfermedad hepática en todo el mundo, especialmente en países donde el consumo de alcohol es alto.
  • Hepatitis tóxica: Esto es causado por la exposición a ciertas sustancias tóxicas o medicamentos. Las toxinas pueden incluir alcohol, algunos medicamentos recetados, algunos suplementos herbales y algunas drogas ilegales. En algunos casos, la hepatitis tóxica puede ser aguda y grave, requiriendo hospitalización.
  • Hepatitis autoinmune: Esta es una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca el hígado, causando inflamación y, en casos graves, cirrosis y fallo hepático. La hepatitis autoinmune es relativamente rara, pero puede ser grave.
  • Hepatitis inducida por medicamentos: Esta es una inflamación del hígado causada por una reacción a un medicamento. Muchos medicamentos pueden causar hepatitis inducida por medicamentos, incluyendo algunos antibióticos, medicamentos antiinflamatorios no esteroides y medicamentos anticonvulsivos.
  • Hepatitis isquémica: Esto es causado por la falta de oxígeno en el hígado, generalmente como resultado de insuficiencia cardíaca o shock.
  • Esteatohepatitis: Esto generalmente está asociado con la obesidad, la diabetes, la hiperlipidemia o el alcoholismo. Se caracteriza por una acumulación de grasa en el hígado, lo que puede llevar a la inflamación y fibrosis.

Estas formas no virales son importantes porque todas pueden llevar a enfermedades hepáticas crónicas, cirrosis y fallo hepático. La prevención de estas formas de hepatitis generalmente implica limitar el consumo de alcohol, tomar medicamentos según lo recetado, mantener un peso saludable y manejar enfermedades subyacentes como la diabetes.

Ya sea de origen viral, alcohólico, inducido por medicamentos o autoinmune, la hepatitis representa un importante desafío para la salud pública en todo el mundo. Por lo tanto, es crucial aumentar la conciencia pública sobre esta enfermedad. Se pueden tomar medidas preventivas sencillas para evitar la aparición de la hepatitis, y tanto los tratamientos preventivos como curativos están disponibles para frenar o retrasar la progresión de la enfermedad a formas crónicas y más graves.

Efecto del estilo de vida en la hepatitis y la enfermedad del hígado graso

La hepatitis viral puede llevar a una infección hepática crónica con inflamación, lo que a su vez puede causar fibrosis hepática y cirrosis.

Por otro lado, la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) es la enfermedad hepática no infecciosa más frecuente en todo el mundo, con una alta carga de enfermedad. Es una condición en la que se acumula demasiada grasa en las células del hígado. Esto suele ser el resultado de una combinación de consumir más calorías de las que el cuerpo necesita y llevar un estilo de vida bastante sedentario. Las personas con diabetes, especialmente la diabetes tipo 2, y la prediabetes, una etapa en la que comienzan a desarrollarse dificultades en el manejo de la glucosa por parte del cuerpo, tienen un mayor riesgo. Estos se llaman factores metabólicos contribuyentes.

La otra forma más conocida de enfermedad del hígado graso o esteatosis es la enfermedad del hígado graso alcohólico, causada por el consumo excesivo de alcohol.

Es importante destacar que el estilo de vida tiene un gran impacto tanto en la prevención como en el manejo de la NAFLD. Dado que el hígado es el “órgano desintoxicante” del cuerpo, se enfrenta a la complicada tarea de eliminar sustancias tóxicas y subproductos. Una dieta saludable y una actividad física continua apoyarán significativamente al hígado en el desempeño de estas tareas, manteniendo así una salud óptima del hígado.

Dado que la progresión de la esteatosis hepática (hígado graso) y la fibrosis (tejido cicatricial e inflamación) a menudo se debe y empeora debido a malos hábitos alimenticios, como dietas altas en grasas que consisten en alimentos altamente procesados, uno de los principales objetivos para mejorar la salud del hígado es el manejo de la nutrición.

Hábitos saludables

Llevar un estilo de vida saludable y ejercitarte regularmente son fundamentales para contribuir a un hígado saludable.

Llevar un registro de alimentos puede ser de gran ayuda para tener una visión general de dónde la dieta normal falla en contribuir a un hígado saludable: la precisión del registro de alimentos es importante para este propósito y a veces puede ser necesario contar con la ayuda de un nutricionista o dietista.

Para una salud óptima del hígado, se debe establecer un consumo diario máximo de grasas del 20% del total de la ingesta energética, con hasta un 20% de calorías totales provenientes de proteínas y alrededor del 60% de calorías totales provenientes de carbohidratos en forma de granos integrales ricos en fibra, frutas y verduras.

Las elecciones de alimentos ricos en nutrientes, que incluyan una amplia y variada selección de granos integrales, frutas y verduras, y la restricción de la ingesta de grasas, especialmente evitando el consumo de grasas trans y reduciendo al mínimo la ingesta de grasas saturadas, deben ser prioritarias.

La dieta mediterránea es uno de los estilos de alimentación que ha sido más estudiado en los últimos años y se ha demostrado que es beneficiosa para mejorar la NAFLD.

Un estilo de vida saludable también incluye actividad física regular en forma de ejercicio de intensidad moderada, como caminar rápido, correr ligero o andar en bicicleta, al menos de 3 a 7 días a la semana durante 30 minutos. Es importante reducir el tiempo de sedentarismo en general y romper el tiempo de sedentarismo regularmente a lo largo del día. Así como las mejoras en la alimentación son esenciales, aumentar la actividad física también es importante para los cambios de estilo de vida necesarios para mantener una salud óptima del hígado.

Ensayos clínicos

Si tienes hepatitis, no estás solo/a. Los ensayos clínicos pueden transformar tu vida. Descubre qué ensayos clínicos están en etapa de reclutamiento en tu idioma local en nuestra plataforma de ensayos clínicos.

Conclusiones

Se ha demostrado que los cambios en el estilo de vida y las adaptaciones hacia una dieta baja en grasas y un aumento en la actividad física pueden mejorar significativamente los perfiles de glucosa, lípidos y del hígado en el cuerpo, y mejorar la prevalencia y gravedad de la esteatosis hepática.

Francque et al. (2021) escribió un informe científico completo y muy detallado sobre todos los aspectos de la enfermedad del hígado graso no alcohólico y las pautas para el paciente, una excelente fuente de información científica validada.

Referencias:

1) https://www.who.int/news/item/07-06-2022-world-hepatitis-summit-2022-urges-action-to-eliminate-viral-hepatitis-as-unexplained-hepatitis-cases-in-children-rise-globally.

2) Rebecca Dunn, Aaron Wetten et al. Viral hepatitis in 2021: The challenges remaining and how we should tackle them. World J Gastroenterol. 2022 Jan 7;28(1):76-95.

doi: 10.3748/wjg.v28.i1.76.

3) M Maticic, M.U. Mondelli. Elimination of viral hepatitis: where do we stand in the year 2020? Clinical Microbiology and Infection. Volume 26, ISSUE 7, P816-817, July 2020.

4) Matthew A. Odenwald, Sonali Paul. Viral hepatitis: Past, present, and future. World J Gastroenterol. 2022 Apr 14; 28(14): 1405–1429.

Francque SM, Marchesini G, Kautz A, et al. Non-alcoholic fatty liver disease: A patient guideline. JHEP Rep. 2021;3(5):100322. Published 2021 Sep 17. doi:10.1016/j.jhepr.2021.100322

On 28 July 2023 the medical world is drawing the world’s attention to an issue linked to a well-known disease that no longer inspires much fear, but which nevertheless continues to wreak havoc on a global scale.

According to the World Health Organisation (WHO), hepatitis, and more specifically the different forms of viral hepatitis that we will detail below, causes the death of more than one million people worldwide every year. The WHO website states: “An estimated 354 million people worldwide are still living with this potentially fatal infection, and at least one person dies of viral hepatitis every 30 seconds. That’s more than a million deaths a year – more than HIV and malaria combined (1)”. The WHO has set itself the goal of completely eradicating viral hepatitis by 2030 (2).

Viral hepatitis infection is also silent, with symptoms only appearing once the disease is advanced.

Is hepatitis a single disease?

It is in fact the general term for any inflammation of liver tissue. There are several types and forms of these disease, including viral, toxic and drug-induced. However, when we talk about hepatitis, we are mainly referring to hepatitis of infectious origin, and more specifically of viral origin, which is the most common form of liver disease in the world. In Europe, for example, it is estimated that around 15 million people are carriers of the hepatitis B virus and 14 million are infected with the hepatitis C virus (3). These figures underline the scale of the impact of these diseases on public health”.

Viral hepatitis

There are five main forms of viral hepatitis, commonly known as hepatitis A, B, C, D and E. Each of these viruses is associated with mild or severe, acute or chronic forms of infection (4).

  • Hepatitis A is best known as an acute form of liver tissue damage linked to food contamination or contaminated water. Other at-risk groups include people who inject drugs, men who have sex with men and certain isolated communities. It does not cause chronic disease like hepatitis B or C, but it can lead to a very serious fulminant form of the disease, which in rare cases can result in death. This acute form of hepatitis can be prevented by effective vaccination.

  • Hepatitis B is a form of hepatitis that can be acute or chronic. It is transmitted mainly through blood, unprotected sex and from mother to child during childbirth. It can lead to serious complications such as cirrhosis and liver cancer. There is a safe and effective vaccine to prevent infection with the hepatitis B virus. This vaccine is administered in several doses and is strongly recommended, or even compulsory, in certain countries and for certain high-risk professions (doctors, nurses, etc.). There are also drugs called antivirals that can significantly slow the progression of the disease towards cirrhosis and reduce the risk of developing liver cancer.

  • Hepatitis C, which is mainly transmitted by blood, is often asymptomatic, but can develop into a chronic form, leading to serious complications such as cirrhosis and liver cancer. Unlike hepatitis B, there is currently no vaccine against this viral form of hepatitis. However, in recent years, innovative treatments have come onto the market that can cure the disease in over 95% of cases. The most important thing is to act quickly, before the first signs of liver fibrosis and cirrhosis appear.

  • Hepatitis D is an infection that can only develop in the presence of the hepatitis B virus. It can accelerate the progression to cirrhosis in co-infected individuals. It is a serious infection that is transmitted through blood or other bodily fluids in infected people. It can lead to acute or chronic illness. Only people already infected with the hepatitis B virus can become infected with the hepatitis D virus. There is no vaccine against this form of the virus.

  • Hepatitis E, on the other hand, is generally acute and is transmitted mainly by drinking contaminated water or eating contaminated food. Although generally benign, it can be severe in pregnant women and immunocompromised individuals. In many cases, it is an acute illness that does not last long and resolves itself. The best way to prevent hepatitis E is to improve sanitary conditions, particularly drinking water.

Non-viral hepatitis

There are several other forms of these disease, including:

  • Alcoholic hepatitis: This is an inflammation of the liver caused by excessive alcohol consumption. It can lead to cirrhosis and liver failure. Alcoholic hepatitis is a major cause of liver disease worldwide, particularly in countries where alcohol consumption is high.
  • Toxic hepatitis: This is caused by exposure to certain toxic substances or medicines. Toxins can include alcohol, some prescription drugs, some herbal supplements and some illegal drugs. In some cases, toxic hepatitis can be acute and severe, requiring hospitalisation
  • Autoimmune hepatitis: This is a disease in which the immune system attacks the liver, causing inflammation and, in severe cases, cirrhosis and liver failure. Autoimmune hepatitis is relatively rare, but can be severe.
  • Drug-induced hepatitis: This is an inflammation of the liver caused by a reaction to a drug. Many drugs can cause drug-induced hepatitis, including some antibiotics, non-steroidal anti-inflammatory drugs (NSAIDs) and anticonvulsant drugs.
  • Ischaemic hepatitis: This is caused by a lack of oxygen to the liver, usually as a result of heart failure or shock.
  • Steatohepatitis: This is generally associated with obesity, diabetes, hyperlipidaemia or alcoholism. It is characterised by an accumulation of fat in the liver, which can lead to inflammation and fibrosis.

These non-viral forms are important because they can all lead to chronic liver disease, cirrhosis and liver failure. Prevention of these forms of hepatitis generally involves limiting alcohol consumption, taking medication as prescribed, maintaining a healthy weight and managing underlying diseases such as diabetes.

Whether viral, alcoholic, drug-induced or autoimmune in origin, hepatitis represents a major public health challenge worldwide. It is therefore crucial to raise public awareness of this disease. Simple preventive measures can be taken to prevent the onset of hepatitis, and both preventive and curative treatments are available to slow down or delay the progression of the disease to chronic and more serious forms.

Lifestyle effect on hepatitis and fatty liver disease

Viral hepatitis may lead to chronic liver infection with inflammation, which in turn can lead to liver fibrosis and cirrhosis.

NAFLD, Non-Alcoholic Fatty Liver Disease, on the other hand is the most frequent non infectious liver disease worldwide, having a high disease burden. It is a condition in which too much fat is accumulated in the liver cells. This typically results from a combination of eating more calories than the body needs and leading a rather sedentary lifestyle. People with diabetes, especially diabetes type 2, and pre-diabetes – a stage were difficulties in glucose handling by the body start to develop – are at increased risk. These are called metabolic contributing factors.

The other most known form of fatty liver disease or steatosis is Alcoholic Fatty Liver Disease caused by excessive alcohol consumption.

It needs to be stressed that lifestyle has a huge impact in both the prevention and the management of NAFLD.  Because the liver is the “detoxifying organ” of the body, it is faced with the complicated task of eliminating toxic substances and by-products. A healthy diet and continuous physical activity will significantly support the liver in performing these tasks thereby maintaining optimal liver health.

Because hepatic steatosis (fatty liver) and fibrosis (scarring tissue and inflammation) progression are often caused and worsened by bad dietary habits such as high fat diets consisting of highly processed foods, one of the main objectives of helping to improve liver health is nutrition management.

Healthy habits

Keeping a food journal can greatly help getting an overview of where the normal diet fails to contribute to a healthy liver

Keeping a food journal can greatly help getting an overview of where the normal diet fails to contribute to a healthy liver:  food journaling accuracy is important for this purpose, and sometimes the help of a nutritionist or dietician may be required.

For optimal liver health, a daily total fat intake of maximum 20% of total energy intake should be set, with up to 20% of total calories from proteins and around 60% of total calories from carbohydrates in the form of fiber-rich whole grains, fruits and vegetables.

Nutrient rich food choices including a wide and varied choice of whole grains, fruits and vegetables and restriction of fat intake, specifically avoiding consumption of trans-fats and minimizing intake of saturated fat should be prioritized.

The Mediterranean diet is one of the diet styles which has been the most studied in recent years and has proven to be beneficial in the improvement of NAFLD.

A healthy lifestyle also includes regular physical activity in the form of moderate intensity, such as brisk walking, light jogging or cycling and this at least 3 to 7 days a week for 30 minutes. It is important to decrease overall sedentary time and breaking up sedentary time regularly throughout the course of the day. Just as nutritional improvements are essential, increasing physical activity is also important for the necessary lifestyle changes to maintain optimal liver health.

Clinical Trials

If you have hepatitis, you are not alone. Clinical trials can transform your life. Discover clinical trials in your original language easily and quickly through our clinical trials platform.

Conclusions

It has been shown that lifestyle changes and adaptations towards a low-fat diet and increased physical activity can greatly improve the glucose, lipid and liver profiles of the body and improve the prevalence as well as severity of hepatic steatosis.

Francque et al. (2021) wrote a full and very detailed scientific report on all aspects of non-alcoholic fatty liver disease and patient guideline, an excellence source of validated scientific information.

References:

1) https://www.who.int/news/item/07-06-2022-world-hepatitis-summit-2022-urges-action-to-eliminate-viral-hepatitis-as-unexplained-hepatitis-cases-in-children-rise-globally.

2) Rebecca Dunn, Aaron Wetten et al. Viral hepatitis in 2021: The challenges remaining and how we should tackle them. World J Gastroenterol. 2022 Jan 7;28(1):76-95.

doi: 10.3748/wjg.v28.i1.76.

3) M Maticic, M.U. Mondelli. Elimination of viral hepatitis: where do we stand in the year 2020? Clinical Microbiology and Infection. Volume 26, ISSUE 7, P816-817, July 2020.

4) Matthew A. Odenwald, Sonali Paul. Viral hepatitis: Past, present, and future. World J Gastroenterol. 2022 Apr 14; 28(14): 1405–1429.

Francque SM, Marchesini G, Kautz A, et al. Non-alcoholic fatty liver disease: A patient guideline. JHEP Rep. 2021;3(5):100322. Published 2021 Sep 17. doi:10.1016/j.jhepr.2021.100322

El 31 de mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosas organizaciones internacionales centrarán su atención en los peligros del tabaco conmemorando el Día Mundial Sin Tabaco. 

1.300 millones de personas persisten en fumar. Los hombres constituyen la mayoría de los fumadores.

A pesar de la gran cantidad de información acumulada en los últimos años, las convincentes campañas publicitarias contra el tabaquismo y los mensajes de prevención dirigidos a los jóvenes, demasiadas personas todavía inician o continúan fumando. Según las estadísticas de la OMS, más de 8 millones de personas sucumben a las muertes relacionadas con el tabaco cada año. Mientras tanto, 1.300 millones de personas persisten en fumar, y un asombroso 80% de ellas residen en países de ingresos bajos y medios. Los hombres constituyen la mayoría de los fumadores1

Los datos de Estados Unidos indican que el 90% de los fumadores adultos comenzaron a fumar antes de cumplir los 18 años, y el 8% de los adultos jóvenes de 18 a 25 años fuman regularmente2

En los últimos años, los hábitos de los fumadores (jóvenes) han cambiado sutilmente con la introducción de cigarrillos electrónicos, que pueden ayudar a reducir el consumo de tabaco. Para algunos, los cigarrillos electrónicos representan un paso significativo hacia la mitigación de la adicción al tabaco y el riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaco. Para otros, este nuevo tipo de cigarrillo simplemente cambia el problema de la adicción entre jóvenes y adultos.

Según varios estudios científicos recientes, los beneficios del uso de cigarrillos electrónicos siguen siendo un tema de debate. Si bien los análisis toxicológicos revelan claros beneficios para los cigarrillos electrónicos (ausencia de derivados del alquitrán u otras sustancias tóxicas), otros estudios indican efectos perjudiciales sobre el sistema respiratorio, como irritación de las vías respiratorias, un aumento de los marcadores inflamatorios y un efecto citotóxico local3

Sin embargo, la pregunta sigue siendo: si las personas entienden que fumar es perjudicial para su salud y puede conducir a enfermedades graves y complicaciones de salud, ¿por qué los jóvenes inician el tabaquismo y por qué las personas persisten en fumar? 

Varias explicaciones posibles han sido exploradas y debatidas durante mucho tiempo en los medios de comunicación. En cuanto a los jóvenes, muchos adolescentes están navegando por vidas complejas, buscando su lugar dentro de su familia y la sociedad. En la transición entre la infancia y la edad adulta, a menudo aspiran a copiar modelos a seguir. Esta es la razón principal detrás prohibiciones sobre la representación del consumo de tabaco en el cine, la televisión y otras plataformas publicitarias, para evitar la proyección de una imagen “cool” que pueda influir en los jóvenes para que comiencen a fumar. 

Muchos adolescentes están navegando por vidas complejas, buscando su lugar dentro de su familia y la sociedad. En la transición entre la infancia y la edad adulta, a menudo aspiran a emular modelos a seguir.

En cuanto a los adultos que continúan fumando a pesar de conocer sus implicaciones para la salud, los médicos son testigos de este fenómeno casi a diario. Los pacientes los consultan debido a problemas cardíacos o pulmonares o, lo que es más crítico, a signos tempranos de cáncer. Sin embargo, incluso frente a estas terribles circunstancias, muchos pacientes persisten en fumar. Según un estudio de 2017, el 30% de los pacientes que han desarrollado problemas cardiovasculares (insuficiencia cardíaca, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, etc.) continúan fumando a pesar del consejo médico4

¿Por qué?

Varias razones sustentan por qué las personas persisten en fumar a pesar de una comprensión clara de los riesgos o la presencia de complicaciones médicas existentes: 

  • Adicción: La nicotina, una sustancia química en el tabaco, interactúa con ciertas áreas del cerebro, lo que resulta en adicción. El tabaco funciona como una droga real, y como todas las drogas, dejar de fumar puede llegar a ser inmensamente desafiante. Fumar estimula los circuitos neuronales asociados con el placer y el bienestar. 
  • Hábitos: Una vez establecidos, los hábitos pueden ser difíciles de romper. Muchos “trucos”, como masticar chicle o usar otros sustitutos orales (como palillos de dientes), pueden ayudar a cambiar este hábito. 
  • Influencia social: Encontrarse en un entorno familiar o social donde otros continúan fumando puede complicar la decisión de dejar de fumar. Esto es evidente en las familias donde ambos miembros de la pareja fuman, lo que dificulta que un miembro deje de fumar si el otro continúa fumando. 
  • Negación: La mayoría de los adultos que continúan fumando entienden que es perjudicial para su salud. Sin embargo, persisten, a menudo debido a un mecanismo de defensa psicológica conocido como “negación”. Un estudio sugiere que entre el 30% y el 50% de las personas que usan sustancias ilícitas exhiben alguna forma de negación. Esta negación interfiere con el reconocimiento del problema, ya sea minimizándolo (por ejemplo, “No soy un fumador empedernido”) o ignorándolo por completo (por ejemplo, “no me concierne”)5
  • Dependencia y deseo: La nicotina, como todas las drogas, conduce a una forma de adicción en los circuitos cerebrales, y la interrupción de este ciclo resulta en síntomas fisiológicos conocidos como deseo. Estos síntomas pueden manifestarse como nerviosismo, irritabilidad, trastornos del sueño, agresión, depresión, etc., dependiendo del individuo. 

Dejar de fumar no es fácil, y el tabaco debe tratarse como una droga real. Si bien no es tan peligroso como la cocaína o la heroína, no se puede subestimar su potencial de complicaciones desastrosas para la salud a largo plazo. Recuerda, el tabaco es una de las principales causas de cáncer de pulmón y está asociado con varios otros tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares y pulmonares. 

Sigue siendo esencial destacar continuamente estas cuestiones, en particular a los jóvenes, y promover debates con especialistas capacitados específicamente para abordar este tema. 

Referencias

1. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/tobacco 

2.https://www.cdc.gov/tobacco/data_statistics/fact_sheets/youth_data/tobacco_use/index. .htm 

3. Patricia Marques, Laura Piqueras et al. Una visión general actualizada del impacto del cigarrillo electrónico en la salud humana. 2021 Mayo 18;22(1):151. DOI: 10.1186/S12931-021-01737-5. 

4. Yoo Kyoung Lim, Dong Wook Shin et al. Tabaquismo persistente después de un evento cardiovascular: un estudio retrospectivo nacional en Corea. PLOS uno. 2017. 19 de octubre. doi.org/10.1371/ journal.pone.0186872 

5. Andy C Dean, Milky Kohno et al. Negación en usuarios de metanfetamina: Asociaciones con la cognición y la conectividad funcional en el cerebro. Dependencia del alcohol de las drogas. 2015 Junio 1;151:84-91. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2015.03.004. 

On 31 May 2023, the World Health Organization (WHO) and numerous international organizations are focusing attention on the hazards of tobacco by commemorating World No Tobacco Day.

1.3 billion people persist in smoking. Men constitute the majority of smokers

Despite the wealth of information amassed over recent years, the compelling anti-smoking advertising campaigns, and prevention messages targeting young people, too many individuals still initiate or continue smoking.

According to WHO statistics, over 8 million people succumb to tobacco-related deaths each year. Meanwhile, 1.3 billion people persist in smoking, with a staggering 80% of them residing in low- and middle-income countries. Men constitute the majority of smokers1.

US data indicate that 90% of adult smokers began smoking before turning 18, and 8% of young adults aged 18 to 25 smoke regularly2.

In recent years, (young) smokers’ habits have subtly shifted with the introduction of electronic cigarettes (e-cigarettes), which may help reduce tobacco consumption. For some, e-cigarettes represent a significant stride toward mitigating tobacco addiction and the risk of tobacco-related diseases. For others, this new type of cigarette merely shifts the addiction problem among youths and adults.

According to several recent scientific studies, the benefits of using e-cigarettes remain a matter of debate. While toxicological analyses reveal clear benefits for e-cigarettes (absence of tar derivatives or other toxic substances), other studies indicate detrimental effects on the respiratory system, such as airway irritation, an increase in inflammatory markers, and a local cytotoxic effect3.

However, the question remains: if people understand that smoking is harmful to their health and can lead to severe illnesses and health complications, why do young people initiate smoking, and why do individuals persist in smoking?

Several possible explanations have long been explored and debated in the media. Regarding young people, many teenagers are navigating complex lives, seeking their place within their family and society. Straddling childhood and adulthood, they often aspire to emulate role models. This is the primary reason behind recent prohibitions on the portrayal of tobacco use in cinema, television, and other advertising platforms – to prevent the projection of a ‘cool’ image that might influence young people to start smoking.

many teenagers are navigating complex lives, seeking their place within their family and society. Straddling childhood and adulthood, they often aspire to emulate role models.

As for adults who continue smoking despite knowing its health implications, doctors witness this phenomenon almost daily. Patients consult them due to heart or lung issues or, more critically, early signs of cancer. Yet, even in the face of these dire circumstances, many patients persist in smoking. According to a 2017 study, 30% of patients who have developed cardiovascular problems (heart failure, heart attack, stroke, etc.) continue to smoke despite medical advice4. 

Why?

Several reasons underpin why people persist in smoking despite a clear understanding of the risks or the presence of existing medical complications:

  • Addiction: Nicotine, a chemical substance in tobacco, interacts with certain brain areas, resulting in addiction. Tobacco functions as a real drug, and like all drugs, quitting can become immensely challenging. Smoking stimulates neural circuits associated with pleasure and well-being. 
  • Habits: Once established, habits can be difficult to break. Many ‘tricks’, such as chewing gum or using other oral substitutes (like toothpicks), can help change this habit. 
  • Social influence: Existing in a familial or social environment where others continue to smoke can complicate the decision to quit. This is evident in families where both partners smoke, making it difficult for one member to quit if the other continues to smoke. 
  • Denial: Most adults who continue to smoke understand it’s harmful to their health. Yet, they persist, often due to a psychological defense mechanism known as ‘denial’. One study suggests that between 30% and 50% of individuals who use illicit substances exhibit some form of denial. This denial interferes with the recognition of the problem, either by minimizing it (e.g., “I’m not a heavy smoker”) or by disregarding it entirely (e.g., “it doesn’t concern me”)5
  • Dependence and Craving: Nicotine, like all drugs, leads to a form of addiction in the brain circuits, and interrupting this cycle results in physiological symptoms known as craving. These symptoms can manifest as nervousness, irritability, sleep disturbance, aggression, depression, etc., depending on the individual. 

Quitting smoking is not easy, and tobacco should be treated as a real drug. While not as immediately dangerous as cocaine or heroin, its potential for disastrous long-term health complications cannot be understated. Remember, tobacco is a leading cause of lung cancer and is associated with various other cancers and cardiovascular and lung diseases.

It remains essential to continuously highlight these issues, particularly to young people, and to promote discussions with specialists trained specifically to address this subject.

References

1. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/tobacco 

2.https://www.cdc.gov/tobacco/data_statistics/fact_sheets/youth_data/tobacco_use/index. htm 

3. Patricia Marques, Laura Piqueras et al. An updated overview of e-cigarette impact on human health. Respir Res. 2021 May 18;22(1):151. doi: 10.1186/s12931-021-01737-5. 

4. Yoo Kyoung Lim, Dong Wook Shin et al. Persistent smoking after a cardiovascular event: A nationwide retrospective study in Korea. PLOS one. 2017. Oct 19. doi.org/10.1371/ journal.pone.0186872 

5. Andy C Dean, Milky Kohno et al. Denial in methamphetamine users: Associations with cognition and functional connectivity in brain. Drug Alcohol Depend. 2015 Jun 1;151:84-91. doi: 10.1016/j.drugalcdep.2015.03.004. 

El cáncer testicular es un problema de salud importante para los hombres jóvenes, particularmente aquellos de 15 a 35 años (1). La detección temprana y el tratamiento son cruciales para aumentar las posibilidades de una recuperación completa. Durante este ‘Mes de Concientización sobre el Cáncer Testicular’, es importante recordar algunos puntos clave:

Comprender los factores de riesgo (2,3):

Aunque el cáncer testicular puede afectar a hombres de cualquier edad, es más común en hombres jóvenes y de mediana edad. Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer testicular incluyen:

  • Antecedentes familiares de cáncer testicular
  • Un testículo no descendido (criptorquidia)
  • Desarrollo anormal de los testículos
  • Cáncer testicular previo
  • Anomalía del pene y la uretra (hipospadias)
  • Origen étnico: los hombres blancos tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer que los hombres de otras razas)
  • Exposición al cannabis (4)

Conozca los síntomas:

Los primeros signos de cáncer testicular pueden ser sutiles y fácilmente pasados por alto. Es esencial estar al tanto de los posibles síntomas, que pueden incluir:

  • Un bulto indoloro o hinchazón en cualquiera de los testículos
  • Un cambio en el tamaño o la forma de un testículo
  • Una sensación de pesadez o acumulación repentina de líquido en el escroto
  • Un dolor sordo en la parte inferior del abdomen, la ingle o la espalda
  • Fatiga inexplicable o malestar general

Realizar autoexámenes regulares (5):

Los autoexámenes regulares son cruciales para la detección temprana del cáncer testicular. Al examinar los testículos mensualmente, los hombres pueden familiarizarse con su tamaño, forma y textura normales, lo que facilita la detección de cualquier cambio. Para realizar un autoexamen:

  • Párate frente a un espejo y busca cualquier hinchazón en la piel del escroto
  • Sosten cada testículo entre los pulgares y los dedos y gírela suavemente, sintiendo cualquier bulto o protuberancia inusual

Busca atención médica inmediata:

Si se observa algún cambio en su testículo, los hombres deben consultar a su proveedor de atención médica lo antes posible. La detección temprana aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso y una recuperación completa

Fomente las conversaciones abiertas:

Discute la importancia de la sensibilización sobre el cáncer testicular con amigos y familiares. Fomentar conversaciones abiertas sobre la salud de los hombres puede ayudar a reducir el estigma que rodea el tema y promover un enfoque proactivo para detectar y tratar el cáncer testicular.

Mantente informado:

Infórmate sobre el cáncer testicular manteniéndose informado sobre las últimas investigaciones, opciones de tratamiento y recursos de apoyo. Las fuentes confiables de información incluyen organizaciones de salud de buena reputación, como la Sociedad Americana del Cáncer y la Sociedad de Cáncer Testicular.

En conclusión, el cáncer testicular es una afección potencialmente mortal que afecta principalmente a hombres jóvenes. Al comprender los factores de riesgo, conocer los síntomas, realizar autoexámenes regulares, buscar atención médica inmediata y fomentar conversaciones abiertas, podemos crear conciencia sobre esta enfermedad y mejorar las posibilidades de detección temprana y tratamiento exitoso. Recuerda, el conocimiento es poder: hazte cargo de tu salud y ayuda a correr la voz sobre la importancia de la sensibilización sobre el cáncer testicular.

Referencias:

1) Park J S, Kim J et al. Tendencias mundiales recientes en la incidencia y mortalidad por cáncer testicular. Medicina. 2018 Septiembre;97(37):e12390.

2) Cheng L, Albers P et al. Cáncer testicular. Nat Rev Dis Cartillas. 2018 Octubre 5;4(1):29

3) Stang, Trabert et al. Una encuesta de hipótesis etiológicas entre investigadores de cáncer testicular. Andrología. 2015 Enero;3(1):19-26.

4) Gurney J, Shaw C et al. Exposición al cannabis y riesgo de cáncer testicular: una revisión sistemática y metanálisis. BMC Cáncer. 2015;15:897.

5) Roy R K, Casson K. Actitudes hacia el cáncer testicular y autoexamen entre hombres norirlandeses. Am J Mens Health. 2017 Marzo;11(2):253-261

Teelbalkanker  is een belangrijk gezondheidsrisico voor jonge mannen, vooral in de leeftijd van 15 tot 35 jaar (1). Vroegtijdige opsporing en behandeling zijn cruciaal om de kans op volledig herstel te vergroten. Tijdens deze ‘Testicular Cancer Awareness Month’ is het belangrijk om enkele belangrijke punten te onthouden: 

Begrijp de risicofactoren (2,3): 

Hoewel teelbalkanker mannen van elke leeftijd kan treffen, komt het het meest voor bij jongvolwassenen en mannen van middelbare leeftijd. Factoren die het risico op teelbalkanker kunnen verhogen zijn onder andere: 

  • Een familiegeschiedenis van teelbalkanker 
  • Een niet ingedaalde teelbal (cryptorchisme) 
  • Abnormale ontwikkeling van de testikel 
  • Eerdere teelbalkanker 
  • Abnormaliteit van de penis en plasbuis (hypospadias) 
  • Etnische achtergrond: blanke mannen hebben meer kans om dit type kanker te ontwikkelen dan mannen van andere rassen) 
  •  Blootstelling aan cannabis (4) 

Leer de symptomen kennen:

De eerste signalen van teelbalkanker kunnen subtiel zijn en gemakkelijk over het hoofd gezien worden. Het is van groot belang om op de de mogelijke symptomen te letten: 

  • Een pijnloze knobbel of een zwelling in een van de testikels. 
  • Een verandering in de grootte of vorm van een testikel 
  • Een zwaar gevoel of een plotselinge vochtophoping in het scrotum. 
  • Een doffe pijn in de onderbuik, lies of rug 
  • Onverklaarbare vermoeidheid of algemene malaise 

Doe regelmatig aan zelfonderzoek (5):

Regelmatige zelfcontroles zijn cruciaal voor de vroege opsporing van teelbalkanker. Door de testikels maandelijks te onderzoeken, raken mannen vertrouwd met hun normale grootte, vorm en textuur, waardoor het gemakkelijker wordt om eventuele veranderingen op te merken. Om een zelfonderzoek uit te voeren: 

  • Ga voor een spiegel staan en controleer of de huid van het scrotum gezwollen is. 
  • Rol elke testikel tussen duimen en vingers zachtjes heen en weer om te voelen of er abnormale knobbeltjes zijn. 

Zoek onmiddellijk medische assistentie: 

Als er veranderingen aan de teelbal worden opgemerkt, moeten mannen zo snel mogelijk hun arts raadplegen. Vroege detectie verhoogt de kans op een succesvolle behandeling en een volledig herstel aanzienlijk. 

Ga zoveel mogelijk een open gesprek over het onderwerp aan: 

Bespreek het belang van bewustzijn rond teelbalkanker met vrienden en familie. Het stimuleren van open gesprekken over de gezondheid van mannen kan het stigma rond dit thema helpen verminderen en een proactieve benadering van de opsporing en behandeling van teelbalkanker bevorderen. 

goede informatie:

Informeer zelf over teelbalkanker en zorg ervoor op de hoogte te blijven van de recentste onderzoeken, behandelingsmogelijkheden en ondersteunende middelen. Betrouwbare informatiebronnen zijn onder meer gerenommeerde gezondheidsorganisaties zoals de American Cancer Society en de Testicular Cancer Society. 

Tot slot: teelbalkanker is een potentieel levensbedreigende aandoening die vooral jongere mannen treft. Door de risicofactoren te begrijpen, de symptomen te leren kennen, regelmatig zelfonderzoek te doen, onmiddellijk medische hulp te zoeken en open gesprekken aan te moedigen, kunnen we het bewustzijn over deze ziekte vergroten en de kansen op vroegtijdige opsporing en succesvolle behandeling verbeteren. Denk eraan, kennis is macht – neem uw gezondheid in eigen handen en help het belang van voorlichting over teelbalkanker te verspreiden. 

Referenties

1) Park J S, Kim J et al. Recent global trends in testicular cancer incidence and mortality. Medicine. 2018 Sep;97(37):e12390.  

2) Cheng L, Albers P et al. Testicular cancer. Nat Rev Dis Primers. 2018 Oct 5;4(1):29 

3) Stang, Trabert et al. A survey of etiologic hypotheses among testicular cancer researchers. Andrology. 2015 Jan;3(1):19-26.   

4) Gurney J, Shaw C et al. Cannabis exposure and risk of testicular cancer: a systematic review and meta-analysis. BMC Cancer. 2015;15:897. 

5) Roy R K, Casson K. Attitudes toward testicular cancer and self-examination among Northern Irish males. Am J Mens Health. 2017 Mar;11(2):253-261