Esperity nació en la encrucijada de dos visiones complementarias. El Dr. Mitchell Silva, bioingeniero de formación, había pasado años en el campo de la salud digital, trabajando codo con codo con los pacientes y viendo cómo la información basada en datos podía cambiar los resultados, pero se sentía frustrado por la lentitud con la que la gente encontraba los tratamientos adecuados, a menudo innovadores.
El Dr. Erard Le Beau de Hemricourt, especialista en medicina nuclear, se enfrentaba cada día a la otra cara de esa realidad: emitir diagnósticos difíciles, seguir la evolución de la enfermedad y darse cuenta de que los escasos conocimientos sobre salud impedían a muchos pacientes participar plenamente en su propia atención.

Cuando Mitchell y Erard se conocieron, reconocieron inmediatamente una convicción compartida: los pacientes merecen herramientas que traduzcan la compleja ciencia en una orientación clara y práctica en cada paso de su viaje. Uniendo su experiencia, fundaron Esperity – «esperanza» en esperanto- para convertir esa convicción en soluciones prácticas.

Más de una década después, Esperity sigue cumpliendo su promesa original: capacitar a los pacientes, mejorar la calidad de vida y transformar las estrategias de compromiso en resultados tangibles. La ciencia y la esperanza siguen siendo nuestra brújula; la tecnología y la empatía son los motores que nos hacen avanzar.